Muchos pianistas emprenden su viaje con los sonidos de compositores clásicos como Mozart y Beethoven, pero con el tiempo se pasan a tocar a canciones más contemporáneas, ya sean las que más les gustan o aquellas que no pueden quitarse de la cabeza. 

Si tu corazón palpita con clásicos de los 70 u 80, o con éxitos actuales de estrellas como Billie Eilish, aprender canciones pop es una experiencia enriquecedora y divertida. Hay algo mágico en aprender a tocar esas canciones que han formado parte de tu vida durante años y que ahora te brindan una nueva forma de disfrutarlas.

Para ayudarte a empezar, hemos reunido quince de nuestras canciones pop favoritas, desde los años 60 hasta hoy. Encontrarás algo que se adapte a tu nivel pianístico, ya sea que recién estés empezando o roces el virtuosismo con el instrumento.

1. Elvis Presley – Can't Help Falling in Love With You (1961) 

La famosa balada y favorita de muchas bodas aún hoy

¿Existe alguna otra melodía de piano más ensoñadora que esta canción de amor atemporal del rey del rock and roll? La melodía de este clásico se remonta al siglo XVIII, cuando el compositor Jean-Paul-Égide Martini, nacido en Baviera, escribió Plaisir d’amour, lo que se convertiría en una de las canciones de amor más perdurables del mundo. Esta canción es una de las favoritas para el primer baile en celebraciones de boda: una buena razón para empezar a aprenderla.

2. The Beatles – Yesterday (1965)

La canción de los cuatro de Liverpool que mira al pasado y que sigue tocando el corazón 

Cualquier lista de clásicos pop no estaría completa sin una canción de The Beatles. Podríamos haber elegido cualquiera para este artículo, pero hay algo en la melodía melancólica de Yesterday que nos pone la piel de gallina. Seguramente sea lo mismo que la convierte en la canción más versionada de todos los tiempos (según la web This Day In Music).

Incluso si no estás pasando por una ruptura, es la canción perfecta para una noche tranquila en casa, a solas con el piano y tus sentimientos. Quizá también con algo de luz ambiental.

3. David Bowie – Space Oddity (1969)

Un viaje al espacio con uno de los músicos pop más influyentes

David Bowie tenía solo 22 años cuando publicó este éxito en 1969, que fue reconocido inmediatamente en su momento como una de las canciones musicalmente más complejas de un catálogo ya de por sí impresionante. Los directivos de la industria musical utilizaron palabras como "de otro mundo" para describir su sonido.

Esta es sin duda una canción para músicos más avanzados, con acordes que harán que tus dedos se estiren hasta espacios a los que rara vez necesitarán ir. Es tan envolvente y emotiva que llegará a cada fibra de tu cuerpo. Hay un dicho que dice que todos estamos hechos de polvo de estrellas. Sin duda, podrás sentir esa sensación cuando te dejes llevar por las épicas melodías de esta canción.

4. John Lennon – Imagine (1971)

Una melodía de ensueño sobre una utopía, muy popular entre los estudiantes de piano

Imagine es una de las canciones favoritas de nuestros usuarios, y las razones son muy sencillas. Cada pianista puede sentir el reconfortante mensaje de paz desde las primeras notas de la serena melodía, que Lennon y su esposa, Yoko Ono, escribieron para acompañar una letra que calificaron como una suerte de "plegaria optimista". 

La versión para piano conserva ese aire esperanzador que logra transmitir el sentimiento de que, a pesar de todo lo que está mal en el mundo, podemos mejorar las cosas... gracias a la música.

5. Fleetwood Mac – Landslide (1975)

Una canción introspectiva sobre perseguir un sueño que despertará intensas emociones en ti 

Stevie Nicks, de Fleetwood Mac, escribió Landslide mientras trabajaba de camarera y limpiadora haciendo turnos dobles. Desde entonces, este éxito de 1975 se ha convertido en una de las mejores canciones de todos los tiempos, y así lo han proclamado numerosas revistas musicales de renombre en todo el mundo. 

También es una de nuestras favoritas para tocar en el piano. Aunque la versión original se toca con guitarra acústica, su melancólica melodía se adapta maravillosamente a los resonantes tonos del piano. Esta versión es para pianistas más bien avanzados. No obstante, si no tienes ese nivel, puedes tocar solo la sección de la mano derecha o la de la izquierda por separado, con lo que conseguirás un bonito sonido y un buen punto de partida para la zambullirte en la canción.

6. Bee Gees – Stayin' Alive (1977)

El clásico de la música disco de los 70 que hace mover los pies

No existe una canción más representativa de los años 70 que Stayin' Alive, del trío británico-australiano Bee Gees. Su melodía pegadiza e inconfundible suele bastar para arrancar una sonrisa a todo el que la oye, sobre todo si eres tú quien la hace sonar en el piano. 

La canción empieza con un adictivo riff que te teletransporta a una pista de baile con suelo iluminado y bola de espejos. La animada sección central puede requerir mucha práctica si eres principiante pero, una vez que la domines, es muy probable que Stayin' Alive se convierta en una de tus canciones favoritas.

7. The Police – Every Breath You Take (1983)

Una letra incomprendida sobre un lecho de acordes rotos y melancólicos

El acompañamiento de acordes rotos en el megahit de Sting de 1983 es suficientemente icónico por sí solo, pero la forma en que se combina con una melodía relativamente sencilla convierte a Every Breath You Take en algo verdaderamente especial. A lo largo de la introducción y las estrofas, cada acorde es de novena añadida, tocado como acorde roto, lo que genera una progresión que, de otro modo, podría pasar desapercibida. Esto le da un toque melancólico y anhelante que encaja con la letra, conocida como la más malinterpretada de la música pop. 

La versión para piano, con todos esos acordes de novena, es perfecta para pianistas de nivel avanzado. Aún así, quienes no hayan llegado a ese punto pueden también disfrutarla tocando cada mano por separado.

8. Alphaville – Forever Young (1984)

Acordes sedosos y una serena melodía envuelven esta melancólica reflexión sobre la vida

El grupo australiano Youth Group dio a conocer Forever Young a un nuevo público con su versión de 2005, pero nosotros preferimos la original de 1984 de Alphaville. En la primera escucha, la letra parece celebrar las virtudes de la juventud pero, en realidad, este clásico aparecido en plena Guerra Fría tiene un significado completamente distinto: la amenaza de una catástrofe nuclear.

Si bien su temática es oscura, la combinación de sus acordes mullidos y su melodía serena es sorprendente. Esta canción es perfecta para empezar a tocar con las dos manos al mismo tiempo, si es que aún estás al inicio de tu aventura pianística. Para el resto de pianistas, esta versión para piano de Forever Young es algo maravilloso; incluso sin la letra, los sintetizadores y las cajas de ritmos de la original. Tanto si eliges la versión para principiantes como la intermedia, acertarás seguro.

9.  Metallica – Nothing Else Matters (1992)

Un clásico del metal que parece hecho para piano

Puede que el hecho de incluir a Metallica en una lista de canciones pop haga enfadar a algunos metaleros. Eso sí, que no la tomen con nosotros: no somos los únicos que piensan que encajan en el género. "Metallica es un grupo que suena a heavy metal, pero que escribe canciones pop", afirma Dave Gahan, de los legendarios Depeche Mode.  

Una vez aclarado esto, centrémonos en lo que hace de Nothing Else Matters, una de las canciones pop esenciales para piano. Tanto en la versión intermedia como en la avanzada, ambas disponibles en flowkey, los acordes y la melodía tienen un encanto sutil e hipnotizador: ese tipo de sonidos que hacen que los oyentes se acerquen para apreciar toda su belleza. ¿Quién iba a decir que una versión para piano de una canción tan metalera e intensa podía sonar tan bien? Bueno, nosotros ;)

10. Oasis – Wonderwall (1995)

Una canción irresistible para cantar a coro

Esta canción ayudó a definir el movimiento britpop de los 90 y, a día de hoy, sigue siendo imprescindible para esos momentos en los que nos apetece cantar con nuestros amigos porque, ¿quién no conoce la letra? 

La versión para piano consigue capturar la misma emoción épica de la original, especialmente en la maravillosa sección central. ¿Alguien sabe qué es un Wonderwall? Noel Gallagher nunca ha contestado a esto, pero dijo que es una "canción sobre un amigo imaginario que va a venir a salvarte de ti mismo".

11. No Doubt – Don't Speak (1995)

Una canción que capta tanto lo trágico como lo mágico del amor

Al igual que muchos éxitos de la música pop, la versión de Don't Speak que todos conocemos no se parece en nada a su primera versión. En un principio, fue compuesta como una canción de amor por el hermano de la cantante Gwen Stefani, pero la letra se transformó para tratar una ruptura cuando Stefani y su compañero de banda (y entonces novio) Tony Kanal pusieron fin a su relación de siete años.

En un catálogo lleno de éxitos, sigue siendo una de las canciones más famosas de Gwen Stefani y está disponible en cuatro niveles de aprendizaje en flowkey, lo que significa que podrás tocarla tanto si eres principiante como si tienes ya una técnica avanzada. Todas las versiones comparten esa cualidad onírica y espacial capaz de poner los pelos de punta al oyente (o pianista) en el entorno adecuado. La lenta construcción desde los primeros momentos de la canción hasta la más dinámica sección central puede ser difícil de dominar con el piano, pero la recompensa es mágica.

12. Robbie Williams – Angels (1997)

Todo un himno generacional que suena muy bien al piano

Ahora pasamos a otro gran éxito de los 90: “Angels” de Robbie Williams. Un himno generacional que ha trascendido fronteras y sigue siendo coreado en innumerables fiestas y celebraciones. En muchos países de habla hispana, como México, se convirtió en un verdadero clásico de los bailes de fin de curso. Su letra, que Williams también grabó en español, es una sincera declaración de amor que ha resonado en millones de corazones.

13. Gary Jules – Mad World (2001)

Un lento y sombrío paseo por el subconsciente

Los fans de esta canción siguen discutiendo sobre qué versión es mejor: la original de 1982 de Tears for Fears, con su característico sintetizador, o la versión de piano más lenta publicada por Gary Jules en 2001, incluida en la banda sonora del thriller de ciencia ficción Donnie Darko. Al igual que la película, las dos versiones de Mad World se han convertido en clásicos de culto, con millones de fans incondicionales en todo el mundo.

En flowkey nos encantan las dos versiones, pero hay algo en el carácter más lento y contemplativo de la de Jules que nos atrae especialmente, sobre todo al piano. En la app hay dos arreglos disponibles, incluido uno para principiantes, que estamos seguros de que disfrutarás tanto como nosotros.

14. Maroon 5 – This Love (2004)

Una canción de ruptura con un toque picante

Este megahit de pop rock con ecos jazzísticos tiene uno de los estribillos más pegadizos jamás escritos. Su sonido alegre contradice lo que, por lo demás, es una canción de ruptura bastante sombría, con un cantante atormentado por el recuerdo de su exnovia, a la que lleva mucho tiempo sin ver.

Además de describir lo que parece una relación tóxica, This Love es uno de los pocos éxitos pop en los que aparecen acordes disminuidos, utilizados por los compositores para crear tensión dentro de una progresión armónica. Tanto si entiendes la teoría como si no, hay algo en lo que todos estamos de acuerdo: This Love es una gran canción pop, y una de las más divertidas de nuestra lista.

15.  Billie Eilish – Everything I Wanted (2019)

Acordes simples y melodías delicadas

Este clásico moderno de Billie Eilish nos lleva hasta el final de nuestro viaje de sesenta años a través del pop. Entre todas las canciones pop modernas de flowkey con las que podríamos haber terminado, hemos elegido Everything I Wanted porque, aunque sea actual, parece ya tener carácter atemporal. Sus acordes sencillos y melodías delicadas flotan sobre un profundo trasfondo emocional.

Al igual que la original, nuestra versión para piano es especialmente relajante y minimalista, gracias a la sencillez de sus elementos. Asimismo, su letra, perfecta para cantarla mientras tocas, habla de estar ahí para alguien. En el caso de Eilish, se trata de Finneas, hermano y co-compositor de la artista. Si bien empieza triste y contemplativa, se transforma en optimista y llena de esperanza. Si buscas una canción que te lleve por toda una gama de emociones, esta es una excelente elección.

Aprende más canciones pop con la app de flowkey

flowkey hace que aprender nuevas canciones sea fácil y divertido. Una colección de ejercicios y tutoriales detallados creados por músicos profesionales te ayudarán a leer partituras, a tocar con las dos manos, y a dominar los acordes y los compases. También aprenderás a tocar canciones famosas de géneros como el pop, el jazz, la música de cine y la clásica. Empieza a utilizar flowkey hoy para aprender piano.